La instalación de energía solar es considerada como una inversión a futuro, una forma de ahorrar energía y una necesidad casi primordial del hombre; pero producir este tipo de energía no es tarea engorrosa, la misma se halla dentro de nuestras posibilidades pero para poder instalar este recurso en nuestro hogar hay que tener distintos factores en consideración. Primero, hay que establecer los requerimientos que se quieren suministrar; esto puede ser generación de agua caliente, electricidad, calefacción, entre otras cosas. Luego, se requiere contactar a distintas compañías especializadas en instalación de energía solar, las mismas suelen tramitar además las posibilidades de subvenciones a las que el usuario puede acceder.
La instalación de energía solar por medio de paneles solares fotovoltaicos de tipo familiar, con lugar libre de unos 55 metros cuadrados y una magnitud de 5 kwts, puede costarnos desde 34.000 euros. Resulta importante saber que la empresa que se ocupa de la colocación y suministro de este tipo de energía le sale al usuario cada kwts/hora 0,44 euros, lo que supone un gasto de .000 euros al año. En el caso de la instalación de energía solar térmica para suministrar una vivienda tipo, la inversión es de no menos de 1.800 euros, en función de si nos hallamos habitando en un bloque de casas o en una vivienda unifamiliar. Es preciso considerar que el mantenimiento del aparato por lo general es casi nulo y la vida útil rebasa los 10 años.
Estos dispositivos son muy versátiles y como beneficio principal es que, con ellos, puede obtenerse energía en cualquier lugar del mundo; no requieren de infraestructuras y no cambian de aspecto con el pasar de los años.
La única desventaja es su diseño, pero seguramente en un futuro cercano será más apropiado y encajará correctamente con la fachada de la casa.