La promoción de energías renovables, como la solar por ejemplo, no solo es una magnífica manera de cuidar el planeta a gran escala, reduciendo otras fuentes contaminantes. La energía solar tampoco es únicamente una forma de reducir costes en nuestra factura eléctrica; el uso de esta fuente energética puede llegar a ser divertida y funcional a pequeña escala.
Me refiero a que hay un montón de gadgets que se basan en los principios de la energía fotovoltaica para funcionar y que nos son muy útiles en nuestra vida cotidiana sin tener que hacer una gran inversión ni instalar paneles en nuestro techo.