Efectivamente, en el 2013 España se convirtió en el primer país donde la energía eólica fue la principal fuente energética, con una cobertura del 20’9% de la demanda superior a las del resto de tecnologías.
Por primera vez en la historia española, el viento se convierte en el mayor generador de energía, cubriendo las necesidades del 90% de los hogares y superando la demanda de la energía nuclear.